lunes, 2 de febrero de 2009

Libertad académica


dedicado a la defensa de la libertad académica en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires






Libertad académica es la creencia (dogma) de que la libertad de cuestionar e investigar, por los estudiantes y docentes, es esencial a la misión académica.










Dice la Wikipedia (inglés en el original): Las comunidades académicas son continuamente blanco de la represión debido a su habilidad de dar forma y controlar el flujo de información. Cuando los académicos intentan enseñar o comunicar ideas o hechos que son inconvenientes a grupos políticos externos o a las autoridades, ellos se encuentran expuestos a maniobras de desprestigio, pérdida del empleo, prisión y aún muerte.












La sociedad puede ejecutar sus propios mandatos y así lo hace; y si da los mandatos equivocados en lugar de los correctos, o cualquier mandato en cosas en las que no debiera entrometerse, ella practica una tiranía social más formidable que muchas formas de opresión, dado que aunque no es usualmente sostenida en penalidades extremas, deja menos vías de escape, y esclaviza el alma misma. Protección, entonces, contra la tiranía de los magistrados no es suficiente; hay una necesidad de protección también contra la tiranía de la opinión y el sentimiento predominante, contra la tendencia de la sociedad a imponer, con otros medios que la penas civiles, sus propias ideas y prácticas como reglas de conducta sobre aquellos que disienten con ella, para restringir el desarrollo, y si es posible prevenir la formación, de cualquier individualidad que no esté en armonía con ella, y forzar todas las personalidades a ser moldeadas a semejanza de la suya propia.
Traducción de: Stuart Mill, On liberty. Page 233.

http://files.libertyfund.org/files/233/Mill_0223-18_EBk_v4.pdf





Dice W. von Humbold en Los Limites de Acción del Estado. (W. von Humboldt creó la Universidad Libre de Berlín, el gymnasium alemán y las escuelas normales. Simón Bolivar creó la Universidad de la Gran Colombia siguiendo el modelo de Berlín, fue esta la segunda universidad humboldtiana del mundo, un carácter que hoy reivindican con mayor o menor razón las universidades más prestigiosas de Europa).

http://files.libertyfund.org/files/589/Humboldt_0053.pdf

Ahora, el punto al que el argumento nos conduce, es la necesidad de asegurar el consentimiento de cada individuo. Pero esta verdadera necesidad vuelve la decisión por una mayoría de voces imposible; pero no otra puede imaginarse en el caso de una unión en Estado... Nada sería dejado a que aquellos que no-consintieran excepto apartarse de la comunidad para escapar a su jurisdicción, y prevenir la aplicación aún más profunda de una mayoría de sufragios a los casos individuales. Y aún así es casi imposible cuando reflexionamos que sustraerse al cuerpo social es lo mismo que separarse del estado.









El verdadero Hombre, o aquel que está prescripto por los eternos e ininmutables dictados de la razón, y no sugerido por vagos y transitorios deseos, se encuentra en el más alto y armonioso desarrollo de su potencialidad a una completa y consistente totalidad. La Libertad es la condición indispensable y grandiosa que la posibilidad de ese desarrollo presupone; pero hay además otro componente esencial - íntimamente conectado a la libertad- es realmente una variedad de situaciones. Aún el más libre y confidente de los hombres es disminuido e impedido en su desarrollo por una posición uniforme. Pero es evidente que tal diversidad es el resultado constante de la libertad... por lo que estas dos condiciones pueden considerarse en cierto sentido como una misma.






Debemos cuestionar fuertemente la idea de que nuestra docencia sea congruente con estos ideales. Antes bien, pareciera que cada día más,
los estudiantes demandan y nosotros ofrecemos solo el desarrollo de habilidades y enfatizamos más y más el como por sobre el porqué, el hacer sobre la razón. Humboldt nos amonestaría:

Cualquiera fuere la inclinación del hombre, sin el ejercicio libre de sus propia elección, o lo que solo implica instrucción y guía, no entra en su verdadero ser, y permanece extraño a su verdadera naturaleza y es realmente realizado por él no con verdadera dedicación humana, sino con la exactitud de las rutinas mecánicas.

Y en otro párrafo nos dice: (la intervención del) Estado siempre implica más o menos medidas de control; y aun cuando no esté a cargo de la coerción, él acostumbra a los hombres a buscar instrucción, guía y asistencia desde fuera, en lugar de descansar sobre las propias fortalezas.


La situación
La pricipal salvaguarda para la libertad académica, ha sido y es la instiución del "tenure", institución por la cual los cargos docentes son asignados de por vida (laboral esto es) luego de un periodo de prueba que nunca supera los 7años (no prorrogables). Esta institución elimina de raíz la amenaza de despido sobre los académicos, permitiendoles ser entonces fieles a sus principios éticos y científicos. En la Universidad de Buenos Aires está institución fue suprimida, reinstaurada y vuelta a suprimir. Las supresiones estuvieron siempre dirigidas a producir un recambio del cuerpo de profesores como secuela de un cambio político. La Revolución Libertadora produjo una de estas supresiones y luego el gobierno de Alfonsín repitió la estrategia. Hoy día perdura y debemos presumir que operan las mismas intenciones. No solo falta la salvaguarda esencial para la libertad académica sino que sobre ella se ciernen nuevas amenazas: Los docentes/investigadores son designados sin los correspondientes recursos económicos necesarios para la tarea encomendada. De esta forma, por la vía del otorgamiento de los subsidios necesarios para realizar el trabajo, y, consecuentemente, tener una oportunidad de defender el empleo en el sistema de renovación periódica, se ejerce control sobre qué y cómo se investiga, cuando y donde se lo da a conocer, para quien es relevante, etc. etc. Este control se ejerce por el sistema de "evaluación por pares", cuidadosamente elegidos por quienes usurpan y apropian los recursos públicos en el sistema universitario, imponiéndose así por este eficáz medio la dictadura de las mayorías de la sociedad académica, o mejor dicho, de los apropiadores de la universidad pública por medio de la ilusión de la democracia representativa. Ilusión, cabe aclarar, porque salvo en el carnaval electoral donde los gobernantes desfilan travestidos de mandatarios los gobernados son ciudadanos con plenos derechos, la normalidad consiste en que solo tienen libertad los gobernantes.





Sobre cada docente designado regularmente y aún más sobre los interinos, pende la espada de Damocles de la renovación de su designación. Esta amenaza permanente, conjuntamente con la percepción de los hábitos de evaluación, tales como el uso irreflexivo de indicadores bibliométricos, condicionan la actividad de los docentes/investigadores restringiendo su libertad por la via de institucionalizar la "dictadura de la opinión y el sentimiento predominante".





Un largo párrafo aparte merecen las restricciones a la libertad académicas ejercidas por los propios estudiantes. El "progreso democrático" (mejor llamado, demagogia populista) postula un estado de beatitud de los estudiantes. Esta exaltación de la juventud se ha dado en casi todos los sistemas totalitarios, se trate del comunismo, el fascismo propio o los populismos latinoamericanos emparentados y modelados en el fascismo. En todos estos sistema se comienza por postular la existencia de un colectivo (el proletariado, el pueblo, los estudiantes, la nación, la raza) poseedor de derechos por sobre los derechos de las personas de existencia real que conformarían estos (y otros) colectivos. La voz de este super-ciudadano es ejercida por los el líder carismático en unos casos y en los sistemas de ilusión democrática por las minorías apropiadoras de la representación. Los apropiadores de la representación del super-ciudadano pasan, en la universidad, a ser parte de la dirigencia del Estado, junto con los demás apropiadores y desde esta posición pasan a restringir la libertad académica.

Por ejemplo: utilizando encuestas vinculantes en las decisiones académicas. Encuentas que en medida estricta detectan la adecuación o no de los docentes a las expectativas del super-alumno y que son, por via del postulado de beatitud de los estudiantes y cuanto más del super-estudiante, interpretadas como medida de la calidad del docente. A nadie puede dejar de quedar claro, que los docentes ante semejantes presiones deberán ajustar el esfuerzo requerido al estudiante, al esfuerzo y la capacidad del super-alumno, bajando por lo general el nivel académico y forzando a los alumnos libres y reales a asimilarse a la media, vale decir, estimulando la mediocridad. Finalmente, al disminuir la diversidad en los docentes, la propia posibilidad de desarrollo del individuo libre en los estudiantes disminuye al carecer de la variedad de situaciones que son pre-requisito para tal desarrollo. El estado de beatitud de los estudiantes no resiste el más mínimo análisis. Baste decir que fueron educados en primer lugar en hogares organizados mayoritariamente por estructuras de poder y no regidos por la razón, pasaron luego a colegios primarios y secundarios, donde fueron socializados perdiendo sus caracteres individuales en beneficio de la uniformización que requiere el mercado e impone por medio del Estado. Allí aprendieron los curriculum ocultos que debían seguir para aprobar cada materia, el "como" antes del "porque" que muchas veces no llego. Ciertamente, hubo heroicos sobrevivientes a este desarreglo educacional, pero no tantos como para constituirse sin mediar nada en mayorías.




Vale el esfuerzo seguir con la lectura de W. von Humboldt. Humboldt describe de personalidad que se estimula por medio de la enseñanza. Por momentos recuerda la noción de "obediencia debida". La noción de que correcto es lo que acepta el docente, y más tarde que correcto es lo que aceptaron los evaluadores de un trabajo, se nutre en nuestras aulas, en preparación de los alumnos como engranajes para la producción de tecno-ciencia, es decir, como científicos normales (Kuhn) que el sistema capitalista avanzado reserva a nuestros estudiantes,
El hombre que frecuentemente deja la conducción de sus acciones a la guía externa y al control, gradualmente adquiere un espíritu de sacrificio de la poca espontaneidad que queda aún en él. En su fantasía, descarga su ansiedad que ve transferida a otras manos, le parece a él hacer lo suficiente cuando mira por su guía y sigue el curso instruido por quienes lo dirigen. Entonces, las nociones de correcto e incorrecto, de mérito o demérito, se vuelven confusas. La idea de lo correcto no lo inspira más y la de lo erróneo lo asalta con menos violencia y menos frecuencia, dado que fácilmente puede endosar sus falencias a la posición que ocupa y dejar la responsabilidad a aquellos que lo formaron.


Concluimos irremediablemente que nuestra docencia suele ser adversa a la libertad académica de los estudiantes.


La idea tan frecuente que la temática o el dominio de determinadas técnicas son de extrema relevancia para el alumno encuentra su remedio temprano en la siguiente discusión:


No hay emprendimiento alguno, nada a lo que el hombre pueda dedicar su esfuerzo, al que no pueda darle la naturaleza humana un valor, y los medios para ennoblecerlo. La forma en que se emprende la tarea es lo único a ser considerado... Porque es una propiedad de cualquier cosa que nos encanta por su valor intrínseco, el despertar el amor y la estimación, mientras que los que solo nos da esperanzas de ventajas posteriores, meramente nos interesa; los motivos de amor y estima tienden directamente a ennoblecer al hombre, mientras que aquellos basados en el interés lo degradan.

Las nociones de Humboldt son tomadas por Chomsky como precursoras de las de Marx en sus comentarios sobre el trabajo alienado:
alienación del trabajo cuando éste es externo al trabajador (...) no es parte de su naturaleza (...) no se realiza en su trabajo, sino que se niega a sí mismo (...) se agota físicamente y se degrada mentalmente


parecen una paráfrasis de las expresiones de Humboldt (ver más en: Notas sobre anarquismo de Noam Chomsky)

Es difícil de imaginar que los alumnos se sientan atraídos en general a una facultad que promete difíciles estudios y solo modestas perspectiva de retribución, solo por el interés. La mayor parte de los alumnos se acercan con verdadero amor por la verdad, la razón y el conocimiento. En ellos está la semilla de su propio desarrollo junto con la práctica del interés que construye la educación sobre ellos. Las ideas de control que son predicadas a diario (poner límites) por la prensa junto con la "cultura del esfuerzo" igualmente predicada, constituyen también pilares en la educación de los jóvenes en su formación como esclavos asalariados.

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