sábado, 21 de junio de 2014

Evaluación de la interdisciplina


Investigación interdisciplinaria: conceptos y propuestas

El trabajo interdisciplinario ha cobrado una importancia central en el mundo actual entre otras razones porque se presenta como la única vía de solución para problemas emergentes de urgencias sociales que requieren la aplicación del conocimiento científico. A pesar de ello, la discusión acerca de este tipo de abordaje ha sido descuidado tanto desde la reflexión teórica como respecto de su inserción institucional. Por este motivo, creemos necesario abordar seriamente la cuestión del trabajo interdisciplinario en ambos aspectos.

¿Qué es la interdisciplina?

La interdisciplina es la forma de abordar aquellos problemas que no pueden descomponerse en contribuciones disciplinarias, precisamente porque sus diferentes aspectos, de apariencia disciplinaria, se encuentran interconectados de manera inescindible.
El abordaje de tales problemas requiere un diálogo constructivo entre disciplinas científicas que aspire a una integración disciplinar, donde cada ámbito brinde sus propios aportes y, a la vez, reconozca sus propios límites. En este sentido, el trabajo interdisciplinario exige una actitud (auto)crítica que permita poner en cuestión el propio conocimiento y, de este modo, haga posible la superación de las propias fronteras disciplinares.
Sobre la base de esta caracterización general queda claro que el trabajo interdisciplinario requiere, por parte de los intervinientes, cierto grado de comprensión de las prácticas y de los discursos propios de las disciplinas de los interlocutores. El esfuerzo que exige esta forma de comunicación se dirige en la dirección opuesta a la especialización científica. Por lo tanto, para fomentar la interdisciplina es necesario resistir –no sólo en lo subjetivo y personal, sino a nivel institucional- la poderosa tendencia actual a la hiper-especialización, y ello a favor de un saber más amplio e integrado.
Este enfoque de la interdisciplina se encuentra en la línea de las propuestas de Rolando García, quien descubrió la necesidad de este tipo de trabajo al enfrentarse a un problema concreto: la causa de la crisis alimentaria en el África Subsahariana. García es convocado como climatólogo a la luz de la hipótesis según la cual la crisis se debía a factores climáticos. Sin embargo, a poco de enfrentar el problema, reconoce la falsedad de la hipótesis y la necesidad de tomar en cuenta múltiples factores de muy diferentes órdenes: económicos, sociales, políticos, religiosos, culturales, etc. Sólo la integración de los saberes provenientes de las diferentes disciplinas capaces de abordar aspectos tan disímiles puede conducir a la solución de un problema concreto de gran complejidad. Rolando García no resolvió el problema gracias a su formación como climatólogo, sino por su formación amplia como científico abierto al diálogo interdisciplinar.
Como pone de manifiesto este conocido y notable ejemplo, una de las características propias de la interdisciplina es el origen de sus problemas. A diferencia de las disciplinas científicas, que han constituido programas de investigación internos a las propias disciplinas, y que por lo tanto respetan la parcelación abstracta de los fenómenos reales que implican las fronteras disciplinares, la interdisciplina no instituye ella misma sus problemas, sino que estos preexisten a los estudios y tienen una realidad que trasciende las disciplinas.
Mientras que la aplicación del conocimiento científico suele responder a las ofertas hacia la sociedad, los problemas que exigen trabajo interdisciplinario suelen responder a demandas sociales, es decir, problemas percibidos o perceptibles como tales por la sociedad misma. Problemas indescomponibles en fragmentos abordables por las disciplinas existentes, y a menudo –o casi siempre- multicausales.
En este contexto, las demandas sociales pueden surgir de muy distintos sectores de la población o incluso de personas que se convierten en voceros de necesidades percibidas en algún sector de la sociedad. Así, las demandas sociales pueden concebirse como relacionadas con la solución de problemas que emergen de de necesidades sociales (territoriales, grupales, de la población en general, canalizadas por grupos auto-convocados, organizaciones sociales, vecinales, ong´s, sectores del estado, etcétera); que expresan necesidades sectoriales (sindicatos, cámaras empresarias, organizaciones del sector cooperario, empresas privadas), infraestructurales (con demandas que pueden ser detectadas y canalizadas tanto por personas u organizaciones de la sociedad civil, como por el sector público o incluso por empresas privadas), ambientales (una vez más las organizaciones sociales y el Estado serían los vectores principales de la demanda), productivas (Estado, productores de distintos sectores, sindicatos), o gubernativas (a nivel local, municipal, provincial o nacional). Pero se trataría siempre de demandas relacionadas con el desarrollo público, social y humano, antes que con la acumulación de ganancia empresaria (lo que no excluye esto último, siempre que esté subordinado a lo primero). Por otra parte, las demandas pueden ser tanto de carácter tecnológico como no tecnológico.
Ahora bien, no todos los problemas interdisciplinarios nacen de esta motivación, pues existen otros que surgen del simple deseo de entender mejor la naturaleza o la sociedad. Una naturaleza y una sociedad cuya integración y cuya dinámica no respetan los límites de las disciplinas y que, por tanto, demandan la generación de saberes igualmente integrados.
Así, sin diferenciar por el origen, es decir, por la identidad del demandante, hablaremos de la interdisciplina como la respuesta a una DEMANDA concreta y extra-disciplinaria, es decir que proviene del “afuera” de las delimitaciones disciplinarias (vengan de “la sociedad” o del “campo científico”) y que requiere la producción de conocimiento integrado más allá de los límites de cada disciplina, ya sea, insistimos, que esta demanda provenga de la sociedad local (entendemos que con más frecuencia) o aun de la identificación de ciertos problemas extra-disciplinarios desde el campo mismo de la ciencia.


La interdisciplina se caracteriza por el modo en que el problema se especifica. Una vez que la demanda es formulada, se realiza una primera aproximación al problema que, al poner al descubierto sus propias limitaciones, dirige la investigación hacia nuevas direcciones que, nuevamente, van a manifestar sus propios límites redirigiendo una vez más el trabajo. Es sólo en este proceso iterativo, en el cual las diferentes disciplinas que intervienen en la investigación se integran de un modo fecundo. Un proceso a lo largo del cual el problema se va especificando, o determinando, al mismo tiempo que se va configurando la solución. En otras palabras, los programas de investigación interdisciplinarios son programas abiertos que, partiendo de demandas concretas y situadas, se van constituyendo y determinando a lo largo de su propio desarrollo.

Características propias de la interdisciplina

Puesto que la palabra ‘interdisciplina’ ha sido profusamente utilizada durante los últimos tiempos no siempre con el mismo significado, nos detendremos a precisar las notas que, a nuestro entender, caracterizan el trabajo interdisciplinario.
a) El origen
El problema objeto de tratamiento interdisciplinario no es planteado por una disciplina científica desde su propia dinámica, sino que se origina fuera de los ámbitos de cada disciplina, e incluso –a menudo- fuera del ámbito de la ciencia. La interdisciplina responde, así, a demandas sociales o del conocimiento, que pueden ser explícitas o implícitas, y pueden ser identificadas por colectivos humanos o por un solo individuo, sea él científico o no, pero que, en cualquier caso, una vez expuestas deben ser percibidas como tales por el público general y no sólo por especialistas. Por lo tanto, el objetivo más general del trabajo interdisciplinario debe formularse en términos suficientemente amplios como para poder ser comprendido por la sociedad en su conjunto.
Mientras que los problemas planteados en el contexto de los paradigmas disciplinares se encuentran inscriptos en las temáticas de la propia disciplina, son reconocidos y formulados en el lenguaje del paradigma, y son legitimados por la propia comunidad científica, nada de esto ocurre con los problemas que exigen tratamiento interdisciplinario. Se trata de problemas novedosos y singulares, localizados espacial y/o temporalmente. Su propia especificación exige la articulación de lenguajes y metodologías diferentes. Y, precisamente por estos motivos, suelen no ser reconocidos como problemas legítimos por las diferentes disciplinas científicas tradicionales. Esta propuesta apunta a tratar de subsanar esa carencia.
b) La investigación
El proyecto interdisciplinario requiere la participación de investigadores provenientes de diferentes áreas. Pero no se trata de una mera yuxtaposición de saberes (enfoque multidisciplinario), sino de un trabajo hacia la integración (en un sentido muy similar al que le dan Piaget y García a este término). La interdisciplina integra, a lo largo del proceso de investigación, la determinación del “objeto” de estudio –único para todo el plexo interdisciplinario y no específico de cada disciplina-, el modo de abordaje y la teoría explicativa. Por eso, tampoco es trabajo interdisciplinario aquél en el cual una disciplina aparece como subsidiaria o auxiliar de otra. A su vez, la interdisciplina no es mera correlación de datos, ni descripción matemática de comportamientos observados en sistemas reales (si bien este tipo de trabajo puede conducir a resultados científicamente valiosos). Cabe señalar que el uso de modelos en interdisciplina está dirigido a la comprensión de procesos sobre bases teóricas (o causales) para la identificación de patrones, validación de hipótesis y construcción de escenarios. La interdisciplina exige el diálogo conceptual constructivo entre diferentes disciplinas científicas, para abordar y organizar una realidad que no se deja cercar desde ninguna de ellas en particular.
La diversidad de perspectivas que confluyen en la investigación conduce a un primer momento de tensión que, a la vez, pone de manifiesto las limitaciones de cada disciplina. Sólo a partir de llevar a cada disciplina a sus propios límites y percibir así la incompletitud del trabajo disciplinario respecto del problema que se plantea, se percibe la necesidad de una integración superadora de la tensión inicial y que puede conducir a la comprensión del fenómeno y a la solución del problema.
En la interdisciplina, entre la demanda y la investigación debe existir una relación directa, sin mediaciones no integradas al objetivo. Sin duda, el trabajo interdisciplinario puede conducir a tareas de investigación secundarias o subsidiarias dentro de las propias disciplinas; en este sentido la interdisciplina actúa en la renovación de las agendas disciplinares. Lo hace como una “interfase” doble: entre las distintas disciplinas, mediadas por su confluencia en el fenómeno a comprender, y entre cada una con los aspectos del fenómeno real que no corresponden con su dominio específico pero que aparecen indisolublemente integradas en él a los aspectos del mismo que sí corresponden al dominio disciplinario.
c) Los investigadores
Los investigadores que trabajan en interdisciplina deben poseer, además de su propia formación disciplinar, una actitud fuertemente abierta al diálogo. A su vez, deben contar con capacidad para importantes cambios del tema de investigación. Tales cambios implican riesgos en el progreso de sus carreras científicas.
La forma en que estos investigadores se comunican también es singular. Las revistas interdisciplinarias no existen ni podrían existir, toda vez que un foro de comunicaciones requiere una homogeneidad temática y metodológica que precisamente no se puede dar en el trabajo interdisciplinario, el cual toma como objeto de estudio precisamente los problemas singulares no regularizables. La selección de los foros y audiencias es trabajosa porque no existen los que abarquen integralmente el problema. Cuando algún aspecto de la investigación puede, por sí mismo, resultar interesante a una determinada comunidad disciplinar, se pueden comunicar los resultados en dicha comunidad. Es frecuente sin embargo que, mutilada la investigación a componentes disciplinarios, destruido el entendimiento alcanzado por esta vía, no haya nada que comunicar para el limitado interés de las disciplinas. Es por eso que el trabajo interdisciplinario suele presentarse fraccionado en una variedad de foros disciplinarios sin alcanzar la plenitud de su valor, el cual llama naturalmente al formato de los libros. Ninguna fórmula bibliométrica como las que suelen utilizarse para la evaluación burocrática de la producción de la ciencia disciplinada, embarcada mayormente en la realización de aportes incrementales estandarizados a las disciplinas particulares, puede, ni remotamente, hacer justicia al trabajo interdisciplinario.

Dificultades de la interdisciplina

Las dificultades a las que se enfrenta el trabajo interdisciplinario lo son a la luz de la institucionalidad científica actual, constituida en consonancia con el estilo de investigación que caracteriza el trabajo científico en nuestros días. Dichas dificultades se manifiestan tanto respecto de los proyectos de investigación como respecto de los investigadores: en ambos casos, la interdisciplina carece de un lugar institucional que le brinde el marco adecuado.
Respecto de los proyectos, a las dificultades propias de las tensiones que genera el trabajo interdisciplinario se agrega la desvalorización de las temáticas bajo estudio. En efecto, puesto que los problemas no surgen de las líneas centrales de la investigación disciplinar, la interdisciplina suele concebirse como una actividad alejada de la “investigación de punta” y que, por tanto, no cuenta con su prestigio.
Esta desvalorización de las temáticas se traslada a los investigadores que se embarcan en el trabajo interdisciplinario. A esto se suma la dificultad propia de la interdisciplina, que exige un proceso de re-aprendizaje del científico: el abandono de un pensamiento dirigido a la publicación de artículos y el aprendizaje de la construcción de una investigación a partir del problema. Tal proceso requiere un período de trabajo en el cual el investigador no producirá los resultados tradicionalmente esperados (principalmente publicación de artículos), lo cual lo coloca en una situación de extrema vulnerabilidad en el contexto institucional actual.
Este tipo de dificultades atenta contra el trabajo interdisciplinario, ya que le resta recursos económicos y humanos. Por ello, la promoción de la interdisciplina exige la revisión de los criterios de evaluación de los proyectos y los investigadores que se aventuran en esta forma de investigación científica.

Evaluación de la interdisciplina

Dadas las peculiaridades del trabajo interdisciplinario y las dificultades a las que se enfrenta en el contexto institucional actual, su condición de posibilidad exige prestar una particular atención a los procesos de evaluación, tanto de proyectos como de investigadores.
La idea rectora en la evaluación de la interdisciplina, aquélla que todos los procedimientos particulares deben adoptar como referencia, es el cuidado de los objetivos y formas de trabajo que le son propios. No se puede entregar la evaluación de la interdisciplina a un mecanismo formal, estandarizado y preconcebido. Tal tipo de evaluación resulta totalmente inapropiado por el carácter propio de esta investigación, que incluye como objeto de desarrollo la propia formulación del programa de trabajo.
A continuación presentaremos ciertas propuestas en relación con la evaluación de la interdisciplina. Intentamos pensar de modo más concreto los modos que podría adoptar en la práctica la propuesta conceptual que presentamos. Cada uno de los siguientes puntos merece ser analizado y debatido por todos aquellos que estén interesados en sostener y promover la propuesta, hasta alcanzar algún consenso razonado suficiente.
a) Creación de un banco de demandas que la sociedad realiza a la ciencia.
  • Este banco se establece por medio de una convocatoria abierta a la comunidad para la presentación de problemas de interés social y/o surgidos de necesidades y demandas sociales. La incorporación al banco procede luego de una evaluación con participación ciudadana.
  • Las demandas no serán priorizadas. Los investigadores, al igual que otros actores sociales, podrán presentar las problemáticas de interés social por ellos identificadas en esta instancia. La conformación del banco de ciencia socialmente demandada se actualizará anualmente. Tal actualización se completará con suficiente antelación (varios meses) como para permitir que los investigadores interesados puedan formular los planes de trabajo pertinentes. Los problemas incorporados al banco se mantendrán en él durante un período no menor a cinco (5) años.
  • Los proyectos que se hayan llevado a cabo con resultados significativos (exitosos en la propuesta de solución o que hayan dejado aprendizajes sustanciales para la práctica de la interdisciplina o en algunas de las disciplinas particulares de los distintos grupos de trabajo) pasarán a formar parte de una “biblioteca” de consulta anexa al banco, con el fin de facilitar la diseminación de la experiencia de trabajo interdisciplinario y el contacto entre equipos interdisciplinarios.
b) Presentación y evaluación de proyectos para su financiamiento.
  • Los grupos de investigación que deseen participar del tratamiento de estos problemas podrán elegir libremente, dentro del conjunto que constituye el banco de ciencia socialmente demandada, el problema que abordarán en su trabajo interdisciplinario.
  • Los investigadores podrán también presentar proyectos interdisciplinarios cuya demanda esté dada por el conocimiento de la naturaleza y la sociedad, sin que se espere de ellos beneficios directos inmediatos.
  • El proyecto deberá justificar el abordaje interdisciplinario y, de existir abordaje previos, será inexcusable un análisis crítico de los mismos.
  • El Plan de Trabajo tendrá como objetivo la construcción de un diagnóstico científico y/o una propuesta de solución con base científica al problema identificado. Dicho plan debe contener:
    • Objetivos inmediatos. Constituyen la parte de la investigación que se iniciará de inmediato. Respecto de ellos se cuenta con una razonable certeza de alcanzar su cumplimiento y una idea aproximada de los tiempos necesarios para tal cumplimiento. Entre estos objetivos inmediatos puede haberlos de tipo metodológico (constitución del marco de referencia común; reelaboración de saberes o vocabularios disciplinarios a la luz del problema y de su planteo interdisciplinario; construcción de la estrategia común de abordaje).
    • Formas con las que se propone profundizar en el conocimiento del problema acercándose a lograr los objetivos de diagnóstico y/o una propuesta de solución. Estos planteos pueden ser tanto conjeturas sobre la estructura global del problema como el señalamiento de conocimientos en aparente conflicto y/o preguntas cuyas respuestas se sospecha que proveerían claves para la comprensión del mismo u otras formas de pensar el problema que resultaren pertinentes.
  • La evaluación inicial del Plan de Trabajo, sobre la que se basará la decisión acerca de la financiación del proyecto, considerará dicho plan en función de su razonabilidad como intento de solución o de (re-)conceptualización del problema planteado desde la perspectiva del conocimiento pre-existente. Muy particularmente se considerará el plan inmediato en su función de progresar hacia una solución o una nueva concepción (re-formulación) del problema y la factibilidad del mismo.
  • Una vez financiado el trabajo interdisciplinario propuesto en el Plan de Trabajo, el desarrollo de la investigación será evaluado periódicamente en dos instancias:
    • Respecto de la consecución de los objetivos inmediatos: se evaluará en qué medida el trabajo se aproxima a cumplir tales objetivos.
    • Respecto del desarrollo de la investigación: se evaluarán los saberes producidos a través del avance del trabajo y, eventualmente, en la redefinición de las características específicas del problema y el rediseño de las estrategias para su solución.
Estos saberes se evaluarán, a su vez, en tres planos:
  • los saberes propiamente interdisciplinarios y atinentes al problema mismo,
  • las transformaciones o nuevos enfoques, interrogantes y saberes dentro de cada una de las disciplinas participantes (si los hubiere),
  • y los saberes de orden “epistémico-metodológico” referidos a la práctica misma de la interdisciplina.
En ninguno de estos casos la evaluación es bibliométrica, sino que apunta a la consecución de objetivos (ver siguiente apartado sobre evaluación de investigadores). Es necesario señalar que estos distintos tipos de objetivos y de efectos no necesariamente tienen lugar en todos los casos, la evaluación no estará dirigida a exigir el cumplimiento de todos estos objetivos, sino de algunos de ellos.
  • La institución evaluadora de los proyectos organizará jornadas de trabajo interdisciplinario (cuya periodicidad podría ser anual o bianual), destinadas a que los distintos equipos que se encuentran trabajando en el área puedan dar a conocer su trabajo y a fomentar los intercambios.
c) Evaluación de investigadores
  • Los investigadores embarcados en una investigación interdisciplinaria no serán evaluados en términos bibliométricos, sino por su trabajo en el contexto del proyecto: los resultados efectivos del proyecto redundarán en la evaluación del propio investigador.
  • Para la difusión de los resultados de la investigación se revalorizarán nuevos formatos (libros, informes, ciclos de presentaciones públicas, etc.), no tradicionales respecto de la institucionalidad científica actual, pero que deben servir a la mejor comunicación entre el trabajo académico y la sociedad que demanda soluciones y que constituye la fuente última de los fondos para la investigación. De la misma forma, cuando el proyecto resultara directamente de un requerimiento puramente epistémico, sin mediación de las comunidades disciplinares constituidas, se valorará el retorno de los saberes adquiridos que trascienden las fronteras de tales comunidades.
  • Se restituirá a las publicaciones su valor y sentido como comunicación de aprendizajes conceptuales. Se valorará el contenido, la calidad y los avances conceptuales en lugar de realizarse una mera contabilidad de contribuciones a las que se presume como equivalentes.
  • La comunidad científica a la que pertenecen las instancias evaluadoras también forma parte, en esta concepción, de la sociedad en el seno de la cual el trabajo interdisciplinario cobra valor: debe valorarse como parte de la actividad el presentar y defender los resultados de la investigación frente a la comunidad científica.
  • Los resultados de alcance disciplinar producidos como consecuencia del proyecto y publicados en revistas especializadas, si bien no constituyen elementos de juicio centrales para la evaluación, son consideradas como elementos subsidiarios. Su valor debe estimarse no en términos cuantitativos sino cualitativos: en cuanto a su pertinencia, su relevancia respecto de los objetivos del proyecto y su capacidad de producir aportes relevantes en los paradigmas disciplinarios.
d) Constitución de la comisión evaluadora
  • Los miembros de la comisión evaluadora de proyectos y desarrollos interdisciplinarios deben, en la medida de lo posible, ser investigadores que realicen o hayan realizado trabajo interdisciplinario.
  • Frente a la dificultad de hallar suficientes evaluadores con las características indicadas, al comienzo del proceso de promoción de la interdisciplina la comisión puede completarse con la particiapación de investigadores provenientes de las diferentes áreas del conocimiento (Ciencias Biológicas, Sociales, Físicas y Químicas, Ingenierías, Disciplinas de la Salud, Humanidades, etc.) que hayan desarrollado actividades en proyectos multidisciplinarios.
  • La comisión tiene como principal mandato el cuidado de los objetivos y forma de trabajo propios de la interdisciplina. La misma no podrá constituirse en soberana redefiniendo en la práctica la conceptualización de la interdisciplina que da origen a su creación.


Este texto ha sido producido en colaboración por (listados en orden alfabético):
Graciela Canziani, Pablo Canziani, Gabriel Fabricius, Olimpia Lombardi, Alejandro Romero y Hernán Solari
Villa Elisa, 15 de febrero de 2014.

Apéndice: PDTS

La cuestión acerca de si la forma de justipreciar las contribuciones científicas apropiada para las contribuciones incrementales al programa globalizado de la ciencia, constituye o no una forma universal lleva una discusión de por lo menos 40 años en nuestro medio. A partir de 1990 (aproximadamente) la ciencia globalizada, es decir, la ciencia impulsada por el programa de ciencia y tecnología de los países centrales, principalmente el de los Estados Unidos de Norteamérica, cobra carácter hegemónico. Éstas prácticas científicas han sido referidas con distintos nombres tales como: ciencia normal (Kuhn), ciencia industrializada (Kreimer), invención por el previamente inventado arte de inventar (Bourdieu). Expresiones todas que enfatizan el progreso por pequeños incrementos en las direcciones determinadas por comunidades de pares finalmente orientadas por los flujos de dinero que financian la actividad científica. Esta forma de concebir la ciencia tiene como resultado una desaparición de los procesos de renovación crítica del conocimiento, procesos que son esenciales en el trabajo interdisciplinario pero por su carácter no reparten dividendos a las comunidades guardianas de los paradigmas y por tanto son resistidos por las comunidades de pares. En el ámbito local esta hegemonía sólo ha sido quebrada recientemente. En efecto, en el año 2013 las organizaciones nacionales de CyT, encabezadas por el MCTeIP y el CONICET, establecieron formas distintas de evaluación de la actividad científica en los llamados Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS), en el entendimiento de que la evaluación burocráctico-bibliométrica (y tercerizada) propia del programa globalizado se constituía en un impedimento para el desarrollo de PDTS.
Nuestra propuesta no hace más que profundizar el esfuerzo en esta tarea de restituir a la ciencia formas de practicarse que le son propias, que son relevantes para la sociedad local y contribuyen destacadamente al saber universal, pero que se mantienen al margen del disciplinamiento impuesto desde los centros globales de poder.
Al igual que en los PDTS, en la interdisciplina se identifica primero una demanda de ciencia y se proponen formas de evaluación que tengan en cuenta la satisfacción de esa demanda. ¿Por qué, entonces, no consideramos que la protección de la interdisciplina esté ya cubierta por los PDTS?




Los PDTS están dirigidos a la fase final de aplicación del conocimiento científico donde se suman distintos saberes con el fin de realizar un aporte a una problemática que está bien delimitada, pero no brindan un marco para producir el conocimiento que surge del desarrollo del trabajo interdisciplinario tal como se describió en este documento.
Esto se expresa explícitamente en los ítems b) y g) del documento liminar dado por el Ministerio de Ciencia y Técnica titulado “Documento II de la Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal Científico y Técnológico”, que refiriéndose a los PDTS dice:

b) está compuesto por elementos de distintos tipos (tales como antecedentes teóricos, metodologías y técnicas, información específica, fases, recursos técnicos y financieros, experticias, legitimidad ética y social, criterios evaluativos de la misma actividad) suficientemente explícitos y ordenados de manera que permitan la comprensión de sus fines y objetivos, el alcance del avance cognitivo propuesto, la factibilidad de su realización, la evaluación de su gestión, avance y logros;
g) debe identificar una o más organizaciones públicas o privadas que estén en capacidad de adoptar el resultado desarrollado;

Los PDTS corresponden a actividades perfectamente planificables en perfecta oposición con la epistemología de los sistemas complejos (investigación interdisciplinaria) que hemos descripto.
Tomamos ejemplo, una vez mas, en Rolando García. El fundamento encontrado para el problema del hambre en el África subsahariana no es el clima, ni la falta de tecnología agrícola sino la total dislocación de la sociedad dejada como herencia por el colonialismo. La intervención social necesaria para eliminar el problema es una reconstrucción de la sociedad toda que restablezca los balances necesarios para el sostenimiento de la vida de toda la población. García lista los problemas encontrados en el desarrollo de su investigación (mantenemos aquí su numeración):
  1. ....El alto grado de especialización que prevalece en la comunidad científica hace difícil encontrar científicos para este tipo de trabajos...
  2. ....La relevancia de cierta información básica para la explicación de ciertos problemas es una parte importante del problema... por ponerlo en forma cortante no sabemos que datos buscamos hasta que los encontramos.
  3. [Es específica de la relación entre clima y sociedad]
  4. La dimensión política de los problemas involucrados.
  5. La insuficiencia de los marcos teóricos para los casos de estudio hoy día es uno de los obstáculos más serios para el diseño y la implementación de estudios de impacto.


La forma de trabajo interdisciplinaria, con sus peculiaridades epistemológicas ya señaladas, no puede participar de las oportunidades brindadas por los PDTS, puesto que el pre-requisito de su desarrollo y el conocimiento del camino a seguir para arribar a la solución del problema no se dan con anterioridad al proyecto.


Nuestra propuesta busca, entonces, generar las condiciones para el desarrollo de la interdisciplina y del estudio de los sistemas complejos (en la acepción dada por Rolando García al término). La propuesta se fundamenta en la ambición de restituir a la ciencia formas de practicarla que le son propias.
Permítasenos un ejemplo que ilustra la situación. A partir del año 2002 se comenzó a desarrollar localmente un programa tendiente a evaluar los riesgos de la ocurrencia de epidemias de dengue en Argentina y particularmente en el conurbano bonaerense. La falta de financiamiento, por tratarse de un tema no legitimado por la comunidad científica local, postergó el inicio del proyecto hasta el año 2005, en el cual se consiguió persuadir a la ANPCyT de la necesidad de financiar el proyecto. Para fines del año 2008 el proyecto había logrado las primeras capacidades de evaluación de riesgo epidémico y las mismas contradecían las evaluaciones en uso por las autoridades de Ministerio de Salud, basadas en perspectivas disciplinarias y extrapolaciones de las mismas bajo la forma de programas de cálculo desarrollados para zonas tropicales. La epidemia de dengue de 2009 con foco inicial en Charata (Chaco) sorprendió entonces a las autoridades del Ministerio de Salud al expandirse a zonas consideradas de bajo riesgo o riesgo nulo (así se consideraba la posibilidad de circulación del dengue en el conurbano bonaerense). Al mismo tiempo, las juntas disciplinarias del CONICET dejaban sin financiamiento a los estudios interdisciplinarios que se habían comenzado a desarrollar, a pesar de la evaluación favorable de los mismos. La perspectiva interdisciplinaria estaba acertada y el dengue circuló por el conurbano bonaerense, como fuera predicho con escasos meses de anticipación. Recién en el año 2012, diez años después de iniciado el proceso intelectual, aparece la primera demanda institucional de las capacidades desarrolladas. Es en el INTA donde se percibe el potencial del enfoque para estudiar las posibles consecuencias de enfermedades del maíz que se expanden en la actualidad; ésta constituye la primera demanda de las capacidades desarrolladas (proyecto en espera de financiamiento). Una segunda demanda aparece en el año 2014 por parte del Ministerio de Salud con referencia a la expansión de la Leishmaniasis en el NEA. Durante todo este proceso, el equipo que desarrolló este trabajo interdisciplinario enfrentó, por sí mismo y sin otros recursos que su capacidad intelectual, no menos de 5 informes de carrera del CONICET y numerosos concursos docentes, juzgados todos por reglas bibliométricas en el marco de comisiones disciplinarias, las cuales, si bien se han mostrado tolerantes con la temática, no se encontraron en condiciones de comprender las dificultades propias de un trabajo que exige un replanteo epistemológico de la investigación científica y de los aprendizajes de grado y postgrado.
Es por la vía de la imposición de estos altísimos costos personales (como el permanente riesgo de iniciar el proceso de despido en el CONICET por fracasar en la producción de 'papers' requerida en un período) con los que la estructura hegemónica de la ciencia globalizada impide el desarrollo de conocimientos y aproximaciones científicas relevantes para la resolución de los problemas de gran parte de la sociedad. Sujetando y subordinando así los programas de investigación y las carreras de investigador a las demandas y criterios "globalizados" generados y administrados por las instituciones científicas y de financiación de los países centrales en especial (pero no en exclusiva) los Estados Unidos, que expresan necesidades y orientaciones por lo general ajenas a los de la sociedad nacional y de la región. Son precisamente estos impedimentos aquello que la propuesta que presentamos intenta superar.

lunes, 2 de febrero de 2009

Libertad académica


dedicado a la defensa de la libertad académica en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires






Libertad académica es la creencia (dogma) de que la libertad de cuestionar e investigar, por los estudiantes y docentes, es esencial a la misión académica.










Dice la Wikipedia (inglés en el original): Las comunidades académicas son continuamente blanco de la represión debido a su habilidad de dar forma y controlar el flujo de información. Cuando los académicos intentan enseñar o comunicar ideas o hechos que son inconvenientes a grupos políticos externos o a las autoridades, ellos se encuentran expuestos a maniobras de desprestigio, pérdida del empleo, prisión y aún muerte.












La sociedad puede ejecutar sus propios mandatos y así lo hace; y si da los mandatos equivocados en lugar de los correctos, o cualquier mandato en cosas en las que no debiera entrometerse, ella practica una tiranía social más formidable que muchas formas de opresión, dado que aunque no es usualmente sostenida en penalidades extremas, deja menos vías de escape, y esclaviza el alma misma. Protección, entonces, contra la tiranía de los magistrados no es suficiente; hay una necesidad de protección también contra la tiranía de la opinión y el sentimiento predominante, contra la tendencia de la sociedad a imponer, con otros medios que la penas civiles, sus propias ideas y prácticas como reglas de conducta sobre aquellos que disienten con ella, para restringir el desarrollo, y si es posible prevenir la formación, de cualquier individualidad que no esté en armonía con ella, y forzar todas las personalidades a ser moldeadas a semejanza de la suya propia.
Traducción de: Stuart Mill, On liberty. Page 233.

http://files.libertyfund.org/files/233/Mill_0223-18_EBk_v4.pdf





Dice W. von Humbold en Los Limites de Acción del Estado. (W. von Humboldt creó la Universidad Libre de Berlín, el gymnasium alemán y las escuelas normales. Simón Bolivar creó la Universidad de la Gran Colombia siguiendo el modelo de Berlín, fue esta la segunda universidad humboldtiana del mundo, un carácter que hoy reivindican con mayor o menor razón las universidades más prestigiosas de Europa).

http://files.libertyfund.org/files/589/Humboldt_0053.pdf

Ahora, el punto al que el argumento nos conduce, es la necesidad de asegurar el consentimiento de cada individuo. Pero esta verdadera necesidad vuelve la decisión por una mayoría de voces imposible; pero no otra puede imaginarse en el caso de una unión en Estado... Nada sería dejado a que aquellos que no-consintieran excepto apartarse de la comunidad para escapar a su jurisdicción, y prevenir la aplicación aún más profunda de una mayoría de sufragios a los casos individuales. Y aún así es casi imposible cuando reflexionamos que sustraerse al cuerpo social es lo mismo que separarse del estado.









El verdadero Hombre, o aquel que está prescripto por los eternos e ininmutables dictados de la razón, y no sugerido por vagos y transitorios deseos, se encuentra en el más alto y armonioso desarrollo de su potencialidad a una completa y consistente totalidad. La Libertad es la condición indispensable y grandiosa que la posibilidad de ese desarrollo presupone; pero hay además otro componente esencial - íntimamente conectado a la libertad- es realmente una variedad de situaciones. Aún el más libre y confidente de los hombres es disminuido e impedido en su desarrollo por una posición uniforme. Pero es evidente que tal diversidad es el resultado constante de la libertad... por lo que estas dos condiciones pueden considerarse en cierto sentido como una misma.






Debemos cuestionar fuertemente la idea de que nuestra docencia sea congruente con estos ideales. Antes bien, pareciera que cada día más,
los estudiantes demandan y nosotros ofrecemos solo el desarrollo de habilidades y enfatizamos más y más el como por sobre el porqué, el hacer sobre la razón. Humboldt nos amonestaría:

Cualquiera fuere la inclinación del hombre, sin el ejercicio libre de sus propia elección, o lo que solo implica instrucción y guía, no entra en su verdadero ser, y permanece extraño a su verdadera naturaleza y es realmente realizado por él no con verdadera dedicación humana, sino con la exactitud de las rutinas mecánicas.

Y en otro párrafo nos dice: (la intervención del) Estado siempre implica más o menos medidas de control; y aun cuando no esté a cargo de la coerción, él acostumbra a los hombres a buscar instrucción, guía y asistencia desde fuera, en lugar de descansar sobre las propias fortalezas.


La situación
La pricipal salvaguarda para la libertad académica, ha sido y es la instiución del "tenure", institución por la cual los cargos docentes son asignados de por vida (laboral esto es) luego de un periodo de prueba que nunca supera los 7años (no prorrogables). Esta institución elimina de raíz la amenaza de despido sobre los académicos, permitiendoles ser entonces fieles a sus principios éticos y científicos. En la Universidad de Buenos Aires está institución fue suprimida, reinstaurada y vuelta a suprimir. Las supresiones estuvieron siempre dirigidas a producir un recambio del cuerpo de profesores como secuela de un cambio político. La Revolución Libertadora produjo una de estas supresiones y luego el gobierno de Alfonsín repitió la estrategia. Hoy día perdura y debemos presumir que operan las mismas intenciones. No solo falta la salvaguarda esencial para la libertad académica sino que sobre ella se ciernen nuevas amenazas: Los docentes/investigadores son designados sin los correspondientes recursos económicos necesarios para la tarea encomendada. De esta forma, por la vía del otorgamiento de los subsidios necesarios para realizar el trabajo, y, consecuentemente, tener una oportunidad de defender el empleo en el sistema de renovación periódica, se ejerce control sobre qué y cómo se investiga, cuando y donde se lo da a conocer, para quien es relevante, etc. etc. Este control se ejerce por el sistema de "evaluación por pares", cuidadosamente elegidos por quienes usurpan y apropian los recursos públicos en el sistema universitario, imponiéndose así por este eficáz medio la dictadura de las mayorías de la sociedad académica, o mejor dicho, de los apropiadores de la universidad pública por medio de la ilusión de la democracia representativa. Ilusión, cabe aclarar, porque salvo en el carnaval electoral donde los gobernantes desfilan travestidos de mandatarios los gobernados son ciudadanos con plenos derechos, la normalidad consiste en que solo tienen libertad los gobernantes.





Sobre cada docente designado regularmente y aún más sobre los interinos, pende la espada de Damocles de la renovación de su designación. Esta amenaza permanente, conjuntamente con la percepción de los hábitos de evaluación, tales como el uso irreflexivo de indicadores bibliométricos, condicionan la actividad de los docentes/investigadores restringiendo su libertad por la via de institucionalizar la "dictadura de la opinión y el sentimiento predominante".





Un largo párrafo aparte merecen las restricciones a la libertad académicas ejercidas por los propios estudiantes. El "progreso democrático" (mejor llamado, demagogia populista) postula un estado de beatitud de los estudiantes. Esta exaltación de la juventud se ha dado en casi todos los sistemas totalitarios, se trate del comunismo, el fascismo propio o los populismos latinoamericanos emparentados y modelados en el fascismo. En todos estos sistema se comienza por postular la existencia de un colectivo (el proletariado, el pueblo, los estudiantes, la nación, la raza) poseedor de derechos por sobre los derechos de las personas de existencia real que conformarían estos (y otros) colectivos. La voz de este super-ciudadano es ejercida por los el líder carismático en unos casos y en los sistemas de ilusión democrática por las minorías apropiadoras de la representación. Los apropiadores de la representación del super-ciudadano pasan, en la universidad, a ser parte de la dirigencia del Estado, junto con los demás apropiadores y desde esta posición pasan a restringir la libertad académica.

Por ejemplo: utilizando encuestas vinculantes en las decisiones académicas. Encuentas que en medida estricta detectan la adecuación o no de los docentes a las expectativas del super-alumno y que son, por via del postulado de beatitud de los estudiantes y cuanto más del super-estudiante, interpretadas como medida de la calidad del docente. A nadie puede dejar de quedar claro, que los docentes ante semejantes presiones deberán ajustar el esfuerzo requerido al estudiante, al esfuerzo y la capacidad del super-alumno, bajando por lo general el nivel académico y forzando a los alumnos libres y reales a asimilarse a la media, vale decir, estimulando la mediocridad. Finalmente, al disminuir la diversidad en los docentes, la propia posibilidad de desarrollo del individuo libre en los estudiantes disminuye al carecer de la variedad de situaciones que son pre-requisito para tal desarrollo. El estado de beatitud de los estudiantes no resiste el más mínimo análisis. Baste decir que fueron educados en primer lugar en hogares organizados mayoritariamente por estructuras de poder y no regidos por la razón, pasaron luego a colegios primarios y secundarios, donde fueron socializados perdiendo sus caracteres individuales en beneficio de la uniformización que requiere el mercado e impone por medio del Estado. Allí aprendieron los curriculum ocultos que debían seguir para aprobar cada materia, el "como" antes del "porque" que muchas veces no llego. Ciertamente, hubo heroicos sobrevivientes a este desarreglo educacional, pero no tantos como para constituirse sin mediar nada en mayorías.




Vale el esfuerzo seguir con la lectura de W. von Humboldt. Humboldt describe de personalidad que se estimula por medio de la enseñanza. Por momentos recuerda la noción de "obediencia debida". La noción de que correcto es lo que acepta el docente, y más tarde que correcto es lo que aceptaron los evaluadores de un trabajo, se nutre en nuestras aulas, en preparación de los alumnos como engranajes para la producción de tecno-ciencia, es decir, como científicos normales (Kuhn) que el sistema capitalista avanzado reserva a nuestros estudiantes,
El hombre que frecuentemente deja la conducción de sus acciones a la guía externa y al control, gradualmente adquiere un espíritu de sacrificio de la poca espontaneidad que queda aún en él. En su fantasía, descarga su ansiedad que ve transferida a otras manos, le parece a él hacer lo suficiente cuando mira por su guía y sigue el curso instruido por quienes lo dirigen. Entonces, las nociones de correcto e incorrecto, de mérito o demérito, se vuelven confusas. La idea de lo correcto no lo inspira más y la de lo erróneo lo asalta con menos violencia y menos frecuencia, dado que fácilmente puede endosar sus falencias a la posición que ocupa y dejar la responsabilidad a aquellos que lo formaron.


Concluimos irremediablemente que nuestra docencia suele ser adversa a la libertad académica de los estudiantes.


La idea tan frecuente que la temática o el dominio de determinadas técnicas son de extrema relevancia para el alumno encuentra su remedio temprano en la siguiente discusión:


No hay emprendimiento alguno, nada a lo que el hombre pueda dedicar su esfuerzo, al que no pueda darle la naturaleza humana un valor, y los medios para ennoblecerlo. La forma en que se emprende la tarea es lo único a ser considerado... Porque es una propiedad de cualquier cosa que nos encanta por su valor intrínseco, el despertar el amor y la estimación, mientras que los que solo nos da esperanzas de ventajas posteriores, meramente nos interesa; los motivos de amor y estima tienden directamente a ennoblecer al hombre, mientras que aquellos basados en el interés lo degradan.

Las nociones de Humboldt son tomadas por Chomsky como precursoras de las de Marx en sus comentarios sobre el trabajo alienado:
alienación del trabajo cuando éste es externo al trabajador (...) no es parte de su naturaleza (...) no se realiza en su trabajo, sino que se niega a sí mismo (...) se agota físicamente y se degrada mentalmente


parecen una paráfrasis de las expresiones de Humboldt (ver más en: Notas sobre anarquismo de Noam Chomsky)

Es difícil de imaginar que los alumnos se sientan atraídos en general a una facultad que promete difíciles estudios y solo modestas perspectiva de retribución, solo por el interés. La mayor parte de los alumnos se acercan con verdadero amor por la verdad, la razón y el conocimiento. En ellos está la semilla de su propio desarrollo junto con la práctica del interés que construye la educación sobre ellos. Las ideas de control que son predicadas a diario (poner límites) por la prensa junto con la "cultura del esfuerzo" igualmente predicada, constituyen también pilares en la educación de los jóvenes en su formación como esclavos asalariados.

domingo, 1 de febrero de 2009

¿Qué les ofrecemos entonces a los alumnos? ¿qué nos piden? La libertad según la entendió Bakunín:

Soy un amante de la libertad, considero que es la única condición bajo la cual la inteligencia, la dignidad y la felicidad humana pueden desarrollarse y crecer... yo me refiero a la única clase de libertad que merece tal nombre, la libertad que consiste en el completo desarrollo de las capacidades materiales, intelectuales y morales que permanecen latentes en cada persona; libertad que no conoce más restricciones que aquellas que vienen determinadas por las leyes de nuestra propia naturaleza individual, y que no pueden ser consideradas propiamente restricciones, puesto que no se trata de leyes impuestas por un legislador externo, ya se halle a la par o por encima de nosotros, sino que son inmanentes e inherentes a nosotros mismos, constituyendo la propia base de nuestro ser material, intelectual y moral: no nos limitan sino que son las condiciones reales e inmediatas de nuestra libertad.”
¿O la “libertad” de ser como le conviene a la producción de bienes de consumo tecno-científico? Una elección entre desarrollar las bases para los próximos productos nano-tecnológicos, o los mas prometedores productos bio-moleculares por nombrar solo las estrellas de nuestro tiempo? ¿La "Libertad" de trabajar a destajo por no menos de "un paper al año en revistas indexadas por el Citation Index?

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